Nueva política de GESTIÓN DE RESIDUOS en Iberia

Me he encontrado en el blog de Iberia que la compañía aérea está sumergida en un cambio de su sistema de gestión de residuos, con el fin de elevar la cifra de reciclaje a un 80% de lo que generan. De momento, han empezado en Madrid y en su hangar de Barcelona, estando previsto que –esperemos que a la mayor brevedad- el nuevo sistema se extienda al resto de delegaciones de España. Con esta nueva fórmula de recogida y segregación de residuos, esperan contribuir a la preservación del medio ambiente y del entorno de los trabajadores, por lo que se encuentran en una campaña de concienciación de los empleados para que colaboren en esta iniciativa y utilicen los diferentes contenedores que se están instalando en las oficinas de Madrid: amarillos, azules, específicos para pilas, tóner…

En los talleres y hangares, también se encontrarán contenedores rojos para chatarra, contenedores blancos para plásticos de grandes embalajes, diferentes puntos de recogida para los residuos peligrosos en función del tipo y del área donde se generan (pintura, limpieza, baños electrolíticos, mecánica, ruedas), así como puntos limpios en La Muñoza y en la Terminal de Carga para depositar residuos voluminosos como fundas de asientos, moquetas, rellenos de espuma de butacas, palets, embalajes voluminosos de madera o cartón. Como ejemplo, exponen que <hay sustancias o materiales que con el tiempo o el uso se tornan inservibles, pero pueden tener una segunda oportunidad en otros sectores, como el queroseno de purgas de depósitos -que las cementeras aprovechan para obtener energía calórica- y el aceite -que algunas empresas filtran para quitarle impurezas y poder reutilizarlo-. Dentro del nuevo sistema de gestión de residuos han incluido el control y la reducción de los residuos generados por las tres depuradoras de La Muñoza, mejorando la calidad del agua de vertido a los cauces públicos, y buscando nuevos sistemas de reutilización del agua; las emisiones atmosféricas utilizando, por ejemplo, productos menos contaminantes; y la contaminación de suelos y aguas subterráneas de La Muñoza>.

Desde mi punto de vista, en el que el lema es que cada gesto cuenta, no me queda otra que aplaudir esta iniciativa, aunque tengo que decir que me sorprende que una gran empresa española como es Iberia, comience en abril de 2011 una política activa de gestión de residuos, cuando es un tema candente desde hace varios años. También me pregunto cuándo van a aplicar estas medidas a bordo de los aviones. Desde octubre he realizado 6 vuelos intercontinentales y otros tantos nacionales en aviones de Iberia. Y esos son muchas horas a bordo que dan para pensar: no sólo cada comida, cada vaso de agua es un residuo que se genera –ya que todo es desechable menos los cubiertos, que vienen envueltos en una bolsita de plástico-, en grandes cantidades en los vuelos transatlánticos, sino que –ni como pasajero ni como personal a bordo- tienes la opción de gestionar tus residuos de manera eficaz. Todo va a la misma bolsa. Una política de reducción primero, seguida de una de reciclaje, son los puntos claves para una política de gestión a bordo. Esperemos que Iberia nos dé pronto buenas noticias en este sentido –y que no suba el precio de los billetes por ello-.

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