Una iniciativa para RECUPERAR el barrio del Rec de Igualada

May 20, 2011 por 2749 Visualizaciones 1 comentario

Igualada es una ciudad de Barcelona con un rico pasado industrial donde, durante siglos, sus fábricas textiles y las tenerías situadas en el barrio del Rec fueron auténticos motores económicos. A mediados del siglo XX, llegó la decadencia y aquellos edificios imponentes, poco a poco, fueron abandonados. Hoy, se hace aún más evidente el espléndido patrimonio arquitectónico que dejaron aquellos años de progreso: un barrio entero que, a pesar del tiempo, conserva una atmósfera particular que lo hace especial. En el barrio del Rec de Igualada conviven curtidurías en activo con viejas fábricas en desuso. Calles estrechas que esconden auténticos tesoros: grandes edificios industriales del siglo XIX y XX que conservan salas enormes casi tal y como eran, patios interiores, fachadas, ornamentos… Y, siempre presente, el Rec –riego en su traducción castellana-, 3000 metros un canal de agua que aún hoy, recorre el barrio de este a oeste.

Ahora, un grupo de emprendedores ha querido recuperar estos edificios para acercar la historia real y no tan lejana de la ciudad a todos aquellos interesados en conocer y pasear por las calles de este tesoro, dándole voz al menos durante unos días al año. Y, la manera ideada para llevar a cabo estar recuperación es realizar pop-up stores durante varios días, donde la moda y las marcas se unen a su pasado industrial ofreciendo sus productos a precios radicales. Entre los diseñadores que se han unido a esta iniciativa se encuentran Sita Murt, Custo Barcelona, TCN, Marithé François Girbaud, Ash, Diesel, Desigual, Antoni Miró, Josep Abril, Miriam Ponsa, Adolfo Dominguez, IKKS, IKKS Kids, Pepe Jeans, Textura, Nolita, Rare, Miss Sixty, Jan iu Més, Gemma, David Valls, Punto Blanco, Cooked in Barcelonam y Catherine Parra, entre otros. En esta tercera edición del Rec.0, el recorrido ideado tendrá como protagonistas adoberías restauradas del siglo XVIII y fábricas de mediados del siglo XX que cerraron hace no muchos años. Una manera diferente de recuperar edificios que han convertido en fantasma a un barrio que contó mucho pero al que, con iniciativas como esta, todavía le queda mucho que explicar.