Reflexiones / Turismo responsable
La semana pasada se ha celebrado el IV Congreso de Turismo Rural organizado por la Asociación Española de Turismo Rural (ASETUR) en la ciudad de Teruel. Innovación, sostenibilidad o diferenciación fueron algunos de los términos que salieron a flote en las distintas ponencias, pero el asunto estrella ha sido la consolidación de la clasificación de turismo rural basada en cinco niveles en la que ASETUR lleva ya dos años trabajando. Sin llegar a discrepar del todo con ella, me parece que no clarifica uno de los males endémicos del turismo rural: el usuario percibe una estandarización, tan absurda como irreal, de que toda manifestación de turismo rural es sostenible, ecológica y, por lo tanto, puede ser considerada como ecoturismo. La realidad luego es otra.
El objetivo de esta clasificación es buscar una similitud con la categorización de los hoteles. En lugar de estrellas se clasificarían mediante espigas, variando de una a cinco según cumplan con los criterios establecidos. Este sistema sería similar al que se sigue en Francia, país pionero en temas relacionados con el turismo rural y donde llevan muchísimos años trabajando con estas distinciones. Allí, por ejemplo, el sello de garantía “Gîtes de France” agrupa desde hace más de 50 años una red que, en la actualidad, cuenta con más de 55.000 casas rurales, más de 10.000 habitaciones en casas rurales y más de 1.500 campamentos rurales y agrícolas, clasificadas todas en espigas.
Según ASETUR, las espigas son el termómetro que servirá para medir el nivel de confort y equipamiento de sus alojamientos rurales, en términos muy similares a la clasificación que se establece para las categorías de los hoteles urbanos o de los restaurantes. Cinco espigas será sinónimo de excelencia y una se traducirá en un servicio digno pero sin grandes lujos. La propuesta surge en un contexto caracterizado por la enfermiza atomización que sufre el turismo rural en España, con 17 Legislaciones Reguladoras diferentes pertenecientes a cada una de las diferentes Comunidades Autónomas. Tanta particularidad se escapa a cualquier mente cabal que se precie y para muestra un botón: Catalunya presentó a finales de marzo su propia clasificación por espigas.
Dentro de estas legislaciones autonómicas se recogen hasta 56 modalidades de alojamientos rurales y 70 opciones diferentes entre tipologías, denominaciones, modalidades y especialidades. Todo un popurrí que desde luego conviene unificar por el bien de ese usuario medio perdido expuesto a que le cuelen gato por liebre. El problema es que esta estandarización que ha desarrollado ASETUR da por hecho la absurda ecuación turismo rural=turismo ecológico=ecoturismo, o por lo menos no incluye ningún tipo de variable que pueda indicar lo contrario. La prueba más clara de ello es que la página Web de ASETUR directamente se llama www.ecoturismorural.com y si echamos un vistazo a la explicación del PROYECTO DE CLASIFICACIÓN en espigas tampoco incluye ningún elemento indicativo.
Analizando los parámetros de dicha clasificación vemos que giran en torno a la situación y el entorno, la estructura y acondicionamiento, el diseño del conjunto y la decoración, el equipamiento suplementario o el trato con el cliente. Se valoran particularidades como el hecho de que el aparcamiento privado esté al aire libre o no, la organización óptima de las carpetas de los clientes, el nivel de calidad y cantidad de electrodomésticos, el estado de los revestimientos de suelos y paredes, la iluminación de ambiente en las zonas comunes o el que el establecimiento disponga de secador, espejo de aumento o calienta toallas. Del término ECO que hace gala el nombre de la Web, ni rastro por ningún lado. Ni rastro de medidas de protección del medio ambiente, ni de sensibilización hacia tradiciones culturales locales ni hacia la biodiversidad, ni de repartos de beneficios para las comunidades locales, ni por supuesto componentes educacionales o de sensibilización al viajero. ¿Hablamos entonces de ecoturismo o de simple turismo en un área natural o rural?
Continúa mañana.
Javier Tejera
Formado en comunicación y turismo, fue en el sector turístico donde precisamente comenzó a apreciar la necesidad de un giro a la hora de viajar y practicar turismo. Considera que un viaje responsable no sólo se reduce a una adecuada práctica medioambiental, sino que debe resumir todas las habilidades que se suponen implícitas a las buenas relaciones personales, aunque no siempre es así. Tal vez resulte paradójico pensar que todo viaje debe convertirse en un intercambio social y cultural, pero... ¿por qué no intentarlo? Con experiencia profesional contrastada en medios de comunicación y en entidades públicas y privadas dentro del sector turístico, es uno de los fundadores de Ecotumismo y lleva la gestión editorial y coordinación de proyectos desde su puesta en marcha en 2009. En esta última etapa de su vida profesional ha adquirido experiencia nacional e internacional en el marco de proyectos vinculados al turismo responsable trabajando como consultor freelance a través de Ecotouristing. Además ha adquirido un notable conocimiento de la realidad actual del sector del turismo rural en España, gracias a su trabajo como responsable de comunicación y coordinación de proyectos con la Fundación Ecoagroturismo. A principios de 2013 se ha incorporado al equipo del portal de turismo temático Turinea para dar soporte en tareas de comunicación y marketing, además de desarrollar el proyecto Rutas turísticas y Paisajes Sonoros. Una innovadora iniciativa para poner en valor una red de rutas turísticas basadas en experiencias sensoriales etnográfico-culturales y ambientales, con la premisa de fomentar un tipo de turismo responsable y sostenible. Se enfatizará el carácter innovador del proyecto a través de herramientas sonoras al servicio de las nuevas tecnologías, que servirán como elemento clave de conservación cultural, como instrumento de promoción y como hilo conductor de las diferentes propuestas.
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Buenos días!!!
Soy Nieves, del alojamiento rural: El Mirador del Alberche 1, una casa rural preciosa en Navaluenga, provincia de Ávila.
Quería conseguir varias distinciones para mi casa, pero no sé cómo hacerlo. Les dejo mi página web, para que puedan ver si no es cierto que se merece un distintivo, que la diferencie de las demás.
Es: http://www.elmiradordelalberche1.com
Muchísimas gracias.
Un saludo, qué tengan un día excelente.
Nieves.