Reflexiones
Hoy toca hablar de tecnología. Desde la invención de la rueda, la imprenta o la máquina de vapor, toda tecnología ha permitido a la humanidad (o a una parte de ella para ser precisos) mejorar procesos o actividades ya existentes. De esta manera, la rueda facilitó la vida de los hombres y mujeres del final del neolítico, la imprenta mejoró la difusión de la cultura a partir del siglo XV o la maquina vapor permitió la industrialización.
El problema hasta ahora, está en que cada tecnología, de una manera directa o indirecta, se hacia en pro del capital y eran unos pocos los que se beneficiaban de esta, al menos a corto plazo.
Actualmente, con las tecnologías de la información y comunicación(TIC) y la democratización de estas, parece que las cosas están cambiando. Por primera vez, la tecnología mas puntera no esta al servicio del capital, sino al servicio de la humanidad. Me explico.
Hay toda una comunidad de desarrolladores, que ponen al servicio de todos sus creaciones permitiendo que cualquiera pueda utilizar o modificar/mejorar sus productos. Se trata del software libre. Muchos de vosotros tendréis la concepción que detrás de este movimiento hay cuatro freaks que se pasan todo el día escribiendo programas que solo ellos entienden… nada mas lejos de la realidad.
Gracias al software libre podemos utilizar programas como Mozilla Firefox o Open Office, tenemos acceso a la enciclopedia mas completa (Wikipedia), o incluso podemos crear una comunidad online mediante una web basada en WordPress (léase Ecotumismo).
Muchos pueden pensar… es económicamente viable esta tipo de organización donde la gente no cobra por sus creaciones??? La respuesta es claramente afirmativa. Actualmente hay cientos de empresas que hacen negocio mediante el software libre. El cambio en el modelo económico consiste en pasar de vender productos, en este caso software, a vender servicios como personalización o instalación. Además, es bastante común que una vez realizados los servicios las mejoras se documenten y se pongan a disposición de cualquiera que pueda estar interesado. Miquel Barceló, director del programa sobre sostenibilidad, tecnología y humanismo de la UPC, lo define como el humo sostenible, ya que con lo que se comercia realmente no es nada, es humo, pero a la vez es totalmente sostenible por el modelo económico que propone, donde todos los productos benefician a la comunidad y no solo a aquellos que tienen recursos.
Sería interesante aplicar este modelo de negocio a otros sectores…
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Genial artículo!
La única forma de que el software libre crezca es encontrando su potencial económico en el sistema actual.
Ese mercado no solo existe sino que además puede ser muy lucrativo y en favor de la humanidad (entera), pues los avances serán de libres de patentes y privacidad.
El primer interesado en el software libre debería ser el gobierno y las instituciones públicas, no puede ser que toda la administración dependa de un software privado propiedad de una empresa extranjera!!
Saludos!