Ecología

Cuatro consejos para afrontar el OTOÑO en tu huerto urbano ECOLÓGICO

Sep 07, 2012 por Javier Tejera 5557 Visualizaciones 1 comentario

Tengo que reconocerlo… sufro el llamado síndrome del huerto vacío. Supongo que es algo común por estas fechas. No se trata de que no quede ni una planta viva en mi huerto urbano, de hecho una buena remesa de pimientos y berenjenas está en camino. Lo que si es verdad es que el verano avanza sin piedad camino del otoño, el calor y por supuesto el consumo han ido mermando las existencias y ya toca afrontar la nueva temporada con otro tipo de variedades. Una característica intrínseca no sólo a un huerto urbano ecológico, sino a cualquier tipo de producción ecológica, es la estacionalidad de los cultivos. Ahora a finales de verano, con los tomates, los pepinos o los pimientos entrando en curva descendente, toca pensar en los nuevos horizontes que se nos presentan con el cambio de estación. Para los que piensen que el huerto urbano es solo para la primavera o el verano… ¡ni mucho menos! Sobre todo para aquellos que disfruten de un clima mediterráneo o más templado y que puedan asegurar unas cuántas horas de sol al día para las plantas, como es mi caso, el otoño y el invierno pueden ser igualmente productivos. Como siempre, sólo hay que tener en cuenta algunos consejos y recomendaciones, teniendo en cuenta que el otoño puede ser de hecho muy propicio ya que el tiempo se suaviza, todavía no han llegado las heladas o las bajas temperaturas invernales y, en ese contexto, las condiciones son inmejorables para algunos tipos de cultivos. A continuación, cuatro consejos a tener en cuenta:

1. El primero y más importante. Aunque por momentos te pueda el síndrome del huerto vacío, como en mi caso… ¡hay que mantener la calma! El final de agosto y principio de septiembre ha llegado con una bajada de temperaturas por estas latitudes, pero ojo… septiembre nos deparará días de calor, falta el conocido Veranillo de San Miguel y hay que saber esperar el momento oportuno para ir dando paso a variedades más otoñales e incluso invernales.

2. Poco a poco va pasando el tiempo de los tomates, los pepinos, los pimientos, las berenjenas, los calabacines o las calabazas y se acerca la temporada de las acelgas, las espinacas, las judías, las lechugas de invierno o las escarolas. Todavía se pueden obtener frutos de verano, pero eso dependerá también del tipo de clima y de lo templado del lugar en donde se tenga el huerto urbano. Para el cultivo de las espinacas, mejor directamente en semilla sobre asiento (germinación en unos 10 días y recolección a partir de dos meses), al igual que las acelgas (germinación en 10 días y recolección a partir de tres meses). En el caso de las judías, siembra directa de asiento, dos o tres semillas separadas 40 ó 50 centímetros cada asiento (germinación en 10 días y recolección a partir de tres meses).

3. Hay que valorar el momento oportuno para cada cosa. A las espinacas, por ejemplo, no les gusta mucho el calor, así que conviene esperar a que llegue el otoño de verdad y son muy exigentes en abono. En cuanto a compatibilidades, algo muy importante a la hora de plantar, conviene separar a las acelgas y a las espinacas, que no se llevan muy bien. Por el contrario, las espinacas, las judías y la escarola son muy compatibles. En octubre llegará el momento de cultivar el ajo e irá genial junto a las acelgas, las escarolas o las lechugas. Por el contrario, el ajo no se debe juntar con las habas, las judías o los guisantes. El otoño es un buen momento para los canónigos o la rúcula, pero ojo con juntar esta última con los rábanos, que por cierto es el cultivo más rápido y sencillo para principiantes en huertos urbanos. ¡Y además se cultiva todo el año!

4. A partir de ahora y progresivamente, las horas de sol irán disminuyendo. Conviene que nos aseguremos que las plantas reciben al menos cinco o seis horas de luz diarias. Para ello, lo mejor es orientar el huerto hacia el sur y proteger el norte con varillas o algún tipo de tela, ya que los vientos más fríos llegan del norte y en invierno pueden hacer mucho daño a nuestros cultivos.

Huerto urbano

Javier Tejera

Formado en comunicación y turismo, fue en el sector turístico donde precisamente comenzó a apreciar la necesidad de un giro a la hora de viajar y practicar turismo. Considera que un viaje responsable no sólo se reduce a una adecuada práctica medioambiental, sino que debe resumir todas las habilidades que se suponen implícitas a las buenas relaciones personales, aunque no siempre es así. Tal vez resulte paradójico pensar que todo viaje debe convertirse en un intercambio social y cultural, pero... ¿por qué no intentarlo? Con experiencia profesional contrastada en medios de comunicación y en entidades públicas y privadas dentro del sector turístico, es uno de los fundadores de Ecotumismo y lleva la gestión editorial y coordinación de proyectos desde su puesta en marcha en 2009. En esta última etapa de su vida profesional ha adquirido experiencia nacional e internacional en el marco de proyectos vinculados al turismo responsable trabajando como consultor freelance a través de Ecotouristing. Además ha adquirido un notable conocimiento de la realidad actual del sector del turismo rural en España, gracias a su trabajo como responsable de comunicación y coordinación de proyectos con la Fundación Ecoagroturismo. A principios de 2013 se ha incorporado al equipo del portal de turismo temático Turinea para dar soporte en tareas de comunicación y marketing, además de desarrollar el proyecto Rutas turísticas y Paisajes Sonoros. Una innovadora iniciativa para poner en valor una red de rutas turísticas basadas en experiencias sensoriales etnográfico-culturales y ambientales, con la premisa de fomentar un tipo de turismo responsable y sostenible. Se enfatizará el carácter innovador del proyecto a través de herramientas sonoras al servicio de las nuevas tecnologías, que servirán como elemento clave de conservación cultural, como instrumento de promoción y como hilo conductor de las diferentes propuestas.